Uruguay.

Este avión Beechcraft ya no surca los aires y tampoco recorre las pistas de los aeropuertos, pues hace 35 años adorna un puesto de chatarra en el residencial barrio La Teja de Montevideo.

La aeronave manufacturada en 1953 ha sido el centro de atención de los vecinos, adultos, niños, y hasta de extranjeros por más de tres décadas. Lo que lo ha convertido en un símbolo degeneraciones.

El propietario del negocio, Juan Carlos Ibarra, contó que el avión llegó al barrio luego de que su fallecido padre lo adquiriera en una subasta que ofreció la Arma uruguaya debido a que la nave era vandalizada.

El objetivo de la colocación del avión en el barrio era el disfrute delos niños y de todo aquel interesado que quisiera acercarse a conocer el objeto.

Para el chatarrero de oficio, la aeronave norteamericana es un símbolo de la capital uruguaya al que se han acercado desde curiosos locales, hasta personalidades políticas y culturales.

La mayor satisfacción paraIbarra es que el avión se ha conversado como un objeto bonito, lo que buscaba su padre. Poder ofrecerlo a las personas para su diversión. (EFE)