Los resultados del ensayo clínico EMBER-3 se presentaron hoy en el San Antonio Breast Cancer Symposium (SABCS), que se celebra en San Antonio, Texas, del 10 al 13 de diciembre. En el estudio, publicado en paralelo en la revista The New England Journal of Medicine. participaron 874 mujeres con cáncer de mama avanzado receptor de estrógeno positivo (ER+) y HER2 negativo (HER2-) que habían progresado tras la terapia endocrina. Las participantes fueron asignadas de manera aleatoria a recibir imlunestrant en monoterapia, la combinación imlunestrant-abemaciclib o la terapia endocrina estándar.

La combinación de imlunestrant y abemaciclib aumentó la media de supervivencia libre de progresión a 9,4 meses frente a los 3,8 meses de la terapia estándar. Sin embargo, imlunestrant en monoterapia solo demostró beneficios en personas con mutaciones en el gen ESR1, alcanzando una mediana de 5,5 meses frente a 3,8 meses del tratamiento convencional.

El cáncer de mama es el tipo de cáncer más común en mujeres y el segundo en general en el mundo, con aproximadamente 2,3 millones de diagnósticos en 2022. Aunque los tratamientos actuales como los moduladores selectivos del receptor de estrógeno (SERM), los inhibidores de aromatasa y los SERD han mejorado los resultados, muchos tumores desarrollan resistencia, especialmente en presencia de mutaciones en el gen ESR1, que codifica el receptor de estrógeno.

 

Baja toxicidad

 

Imlunestrant es un fármaco SERD oral de última generación que actúa como antagonista puro del receptor de estrógeno, proporcionando una inhibición continua incluso en tumores con mutación ESR1. En estudios preliminares como el EMBER-1, demostró toxicidad de bajo grado, farmacocinética favorable y actividad antitumoral alentadora.

“Los tumores con mutaciones en ESR1 presentan un peor pronóstico, por lo que se necesitan nuevas opciones terapéuticas”, afirmó la Cristina Saura, jefa de la Unidad de Cáncer de Mama del Hospital Universitario Vall d’Hebron y coautora del estudio. Destacó que los nuevos fármacos SERD, como imlunestrant, podrían optimizar los tratamientos según las características genómicas del tumor.

Saura también advirtió que “este nuevo fármaco no está todavía aprobado por las agencias regulatorias para su uso clínico”, pero consideró que los resultados abren “una ventana de oportunidad” para el desarrollo de nuevas terapias personalizadas.