Alemania.

Esto nunca había pasado antes. Volkswagen podría despedir a miles de empleados y cerrar plantas enteras en Alemania. El temor es real, por mucho tiempo trabajar en Volkswagen era sinónimo de estabilidad. Esto es inquietante para mucha gente porque pone en duda el futuro.

“Estos son recortes muy drásticos y eso obviamente genera miedo. ¿Cómo mantengo a mi familia?”, dijo uno de los trabajadores.

Volkswagen atraviesa problemas importantes. Por un lado, las ventas no son suficientes. Sólo en Europa se necesitarían otros 500 mil autos para alcanzar la capacidad máxima de las plantas, dice el automotriz. “Primero fue el temor, luego la decepción porque nunca vivimos nada similar en Volkswagen y ahora viene la bronca”, dijo uno de los trabajadores.

Por el otro, la transición a los coches eléctricos es costosa y tiene poco éxito. Ahora tres de las diez plantas en Alemania podrían cerrar. Todos los empleados sufrirían un recorte salarial del 10%. Miles podrían perder su puesto. Volkswagen es el mayor empleador industrial de Alemania con 120.000 trabajadores.

Regiones enteras dependen del gigante automotor. Por eso el gobierno está en alerta. La postura del canciller es clara. “Los empleados no deben pagar los posibles errores de gestión del pasado. Ahora se trata de preservar y asegurar los puestos de trabajo”, mencionó el canciller.

Pero sin reducción de los costos no hay futuro, dice la empresa, y agrega que la producción en Alemania es muy cara. La automotriz presentará su detallado plan de recortes.