Brasil.

El jefe del pueblo Huni Kuin de la Amazonia Brasileña mantiene la esperanza de que la ONU ayude a combatir la biopiratería, el robo de los recursos tradicionales de los pueblos indígenas. Habló con la France Presse en una entrevista en Ginebra, donde se celebra una reunión de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, un organismo de la ONU.

“Es un espacio donde se toman las decisiones para el futuro de la generación de nuestro pueblo, de la humanidad también, porque el conocimiento genético y el conocimiento tradicional está en todo, cómo compartí con todo lo que está pasando por el planeta”, contó Ninawa Pereira Nunes Huni Kuí, cacique del pueblo indígena Huni Kuin.

El cacique afirmó que los debates para concluir un tratado sobre este tema, avanzan muy lentamente y aseguró que los pueblos indígenas del planeta siempre han puesto su confianza en la ONU, pero lamenta que más allá de las declaraciones y recomendaciones a los estados, las cosas no cambian.

“Es muy importante que los gobiernos, que los líderes nacionales que están presentes, tengan este conocimiento, este nivel de conciencia de que nuestra relación con la madre naturaleza no es económica, sino un medio de relación para la vida”, destacó Nunes Huni Kui.

Las plantas medicinales, las variedades vegetales y las especies animales son cada vez más utilizadas en numerosos inventos para la investigación y las industrias cosméticas de medicamentos de biotecnología o de complementos alimenticios.

El cacique citó como ejemplo la ayahuasca, una bebida ancestral de los pueblos indígenas elaborada con plantas alucinógenas del Amazonas y con la que algunos países han desarrollado una lucrativa industria del turismo psicodélico e incluso se venden cápsulas o infusiones en internet.

Hay muchas partes del mundo con industrias farmacéuticas que quieren apropiarse de esta planta y hacer medicamentos”, comentó Nunes Huni Kui.

En la OMPI, se negoció un tratado desde hace más de 20 años, que estipula que quienes depositen demandas de patentes deberán divulgar el país de origen del que obtuvieron los recursos genéticos empleados para la invención y el pueblo autóctono, que les proporcionó los conocimientos tradicionales asociados al invento.

Los más de 190 países miembros de la OMPI tienen de plazo hasta el 24 de mayo para alcanzar un acuerdo.