Chicago (EE.UU.)

La escritora méxico-estadounidense Erika L. Sánchez explica en entrevista con Efe que creció «invisible» y con escasos recursos económicos hasta que, con 12 años, descubrió la poesía como elemento «transformador».

«Crecí sintiéndome muy invisible, sabes, y era pobre y de color café. Personas como yo no aparecían en la televisión o en los libros. Empecé a escribir para afirmar mi identidad, para sentirme validada, como si importara yo en el mundo«, destaca la autora.

Nacida en Cicero, en la periferia de Chicago, de padres mexicanos indocumentados, llegó a la poesía cuando todavía estaba en la primaria, en una época en la que le era difícil sentirse ni mexicana ni estadounidense en su propio país.

Todo gracias al hallazgo de la poesía del estadounidense Edgar Allan Poe, cuyo lenguaje, «realmente embriagador«, «resonó» en ella, explica.

Pasaron los años y su primera colección de poesía «Lessons on Expulsion» se publicó en 2017 y fue finalista del premio PEN America Open Book Award, y poco después sacó su primera novela «I’m Not Your Perfect Mexican Daughter«, que ha estado en la lista de libros más vendidos del New York Times y ha sido finalista de los National Book Awards.

Sánchez ha visto publicados sus poemas en medios como Poets.org, Pleiades, Copper Nickel, Vinyl Poetry, Guernica, diode, Boston Review, The Paris Review, Gulf Coast y The New York Times Magazine.

«No entendí la magnitud de mi trabajo hasta hace poco, cuando se publicaron mis dos libros y todas las reacciones positivas que he recibido como resultado. Creo que es muy curativo para mucha gente y eso me hace sentir que estoy haciendo algo bueno en este mundo«, dice.

«Siento que para mí la poesía es transformadora y espero que la poesía haga lo mismo para los demás«, indica la también profesora de Poesía y Ficción en la Universidad Princeton, en Nueva Jersey.

Pero no fue fácil llegar a este punto y lo hizo a contracorriente de los deseos de sus padres, pero ahora, con 34 años, viaja por el país para participar en lecturas de su trabajo, charlas y ponencias.

Mientras tanto, la autora trabaja en «Crying in the Bathroom«, un libro de ensayos que representa para ella un «reto» con el que ampliar sus miras y cumplir su objetivo de escribir en «tantos géneros como pueda«.

«Siento que tengo suficiente experiencia como escritora que puede ser útil para muchas mujeres jóvenes. Escribo sobre la identidad en muchas formas. Escribo sobre ser mexicoamericana, ser mujer, ser feminista, ser budista, ser un ser espiritual«, asegura.

Parte de lo que impulsó a la joven a escribir fue sentirse ignorada por esta sociedad que, en su opinión, muchas veces se olvida de los hispanos.

Todo ello la empujó a la poesía, a la escritura en general y, «por supuesto», a la lectura.

Precisamente «I’m Not Your Perfect Mexican Daughter«, escrita para una audiencia joven, trata sobre ese choque de valores entre dos generaciones de una familia inmigrante.

Antonio Zavala.